El trabajo apunta a una evolución desde un interés
inicial por el hábitat y la energía, hacia la organización espacial y la energía. Se
integran nuevos aportes al campo de trabajo y a la eficiencia de la gestión
urbana y regional y su contenido en ciencia y tecnología, del bienio anterior,
se agregó un reconocimiento más explícito de la relación diseño-investigación-tecnología,
sus implicancias espaciales y ambientales. Todo ello en el camino de confluencia hacia la
construcción de un pensamiento integrado entre arte-ciencia y tecnología
(ACyT). Estos cambios pretenden dar cuenta en alguna medida de lo que está ocurriendo en
el campo disciplinar a nivel global. |